El presente artículo pretende efectuar un aporte puntual de carácter reflexivo en el marco de la discusión relativa a los inicios de la modernidad en el arte latinoamericano. La referida discusión, propia del campo de la historia del arte, no deja fuera implicaciones de distinto orden, por lo que puede situarse también con provecho en
la perspectiva transdisciplinaria de los estudios culturales. Esta perspectiva es la que sin ninguna grandilocuencia en él se asume para el análisis de la cuestión.