I. Pedro Figari en hipertexto

¡Esta es una revisión vieja del documento!


Origen de nuestras perturbaciones

Las causas de nuestras conmociones no deben buscarse mi el plano de las actitudes y gestos de las partidos, en cada caso. Estos son efectos; y las causas deben hallarse pues, en un plano más fundamental.

La causa principal de nuestros conflictos está en la ausencia de ideales concretos, de gobierno y de partido. Nuestras agrupaciones partidarias !ejos de definir con precisión sus programas, han adoptado simples generalidades que dejan libre campo á lo arbitrario, en cuyos dominios caben todas las ilogicidades, y de ahí que puedan tan á menudo preferirse los tanteos empíricos á las reglas do gobierno más admitidas en las sociedades regulares.

Con el fin de engrosar las legiones partidarias, ó bien para que éstas no se debiliten, en vez de fijarse un programa cada día más preciso, se han adoptado vaguedades que permitan la entrada á todas ias gamas de la opinión,— incluso las que son radicalmente opuestas: desde el clérigo tonsurado hasta el mismo tragafrailes.