I. Pedro Figari en hipertexto

¡Esta es una revisión vieja del documento!


A don Alberto Zum Felde, París, noviembre de 1933. Preservada en el Departamento de Investigaciones y Archivo Literario de la Biblioteca Nacional de Uruguay.


París, Noviembre de 1933

Señor don Alberto Zum Felde
MONTEVIDEO

Mi apreciado amigo:

Su carta me dio gran placer, pues al elogiar mi pintura quedo en la situación de los novios que escuchan regocijados las buenas mentas de la novia, mucho más que de las propias. Realmente, es como enamorado de la leyenda racial rioplatina que me apliqué a pintar, y es por haber pretendido colocarla en su propio ropaje y en su ambiente propio que logré hacerme de una técnica mía, original, una técnica-lenguaje, que me permitiese decir cómo aparecían en mis recuerdos las imágenes que pude juntar. De ahí que se haya hablado de pintura-poética, cosa que puedo repetir sin inmodestia por cuanto lo poético no es siempre laudatorio, allí en ese dominio donde hay tanto malo y rematadamente cursil. Solo la buena poesía es la que debe contar y cuenta.