I. Pedro Figari en hipertexto

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-{{:figari:otros_documentos:ardao_a._-_ciencia_arte_y_estetica_en_dewey_y_figari_1957_.pdf|Ardao, Arturo - Ciencia, arte y estética en Dewey y Figari}}, (1957)+Ardao, Arturo - {{:figari:otros_documentos:ardao_a._-_ciencia_arte_y_estetica_en_dewey_y_figari_1957_.pdf|Ciencia, arte y estética en Dewey y Figari}}, (1957) 
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 +como {{:figari:otros_documentos:ardao_-_arte_y_1006-abril-29-1960_.pdf|"Arte y estética en Dewey y Figari"}} en Marcha, nº 1006, Montevideo, 29 de abril de 1960, pp. 21 y 23.
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 "La más alta incorporación, por ser la más completa, de las fuerzas y operaciones naturales en la experiencia, se encuentra en el arte (capítulo IX). El arte es un proceso de producción en que se reforman los materiales naturales con vistas a consumar una satisfacción mediante la regulación de las series de acontecimientos que ocurren en forma menos regular a más bajos niveles de la naturaleza. El arte es «bello» en el grado en que resultan dominantes y ostensiblemente gozados los fines, los últimos términos de los procesos naturales. Todo arte es "La más alta incorporación, por ser la más completa, de las fuerzas y operaciones naturales en la experiencia, se encuentra en el arte (capítulo IX). El arte es un proceso de producción en que se reforman los materiales naturales con vistas a consumar una satisfacción mediante la regulación de las series de acontecimientos que ocurren en forma menos regular a más bajos niveles de la naturaleza. El arte es «bello» en el grado en que resultan dominantes y ostensiblemente gozados los fines, los últimos términos de los procesos naturales. Todo arte es
-instrumental en el uso que hace de técnicas y útiles. Se muestra cómo la experiencia artística normal implica el dar un equilibrio mejor que el que se encuentra en cualquier otra parte, sea de la naturaleza o de la experiencia, a las fases de consumación e instrumental de los acontecimientos. El arte representa, así, el acontecimiento culminante de la naturaleza, no menos que el clímax de la experiencia. Dentro de este orden de ideas se hace la crítica de la tajante separación que se establece usualmente entre el arte y la ciencia; se arguye que la ciencia como método es más básica que la ciencia como tema, y que la investigación científica es un arte a la vez instrumental por el dominio que da y final en cuanto es un puro goce del espíritu". ((John Dewey, obra citada, prefacio, pág. XVII. Estas mismas ideas estarán más tarde presentes en el libro de Dewey El arte como experiencia, cuya primera edición inglesa es de 1934 (traducción española de Samuel Ramos, México, 1949).))+instrumental en el uso que hace de técnicas y útiles. Se muestra cómo la experiencia artística normal implica el dar un equilibrio mejor que el que se encuentra en cualquier otra parte, sea de la naturaleza o de la experiencia, a las fases de consumación e instrumental de los acontecimientos. El arte representa, así, el acontecimiento culminante de la naturaleza, no menos que el clímax de la experiencia. Dentro de este orden de ideas se hace la crítica de la tajante separación que se establece usualmente entre el arte y la ciencia; se arguye que la ciencia como método es más básica que la ciencia como tema, y que la investigación científica es un arte a la vez instrumental por el dominio que da y final en cuanto es un puro goce del espíritu".((John Dewey, obra citada, prefacio, pág. XVII. Estas mismas ideas estarán más tarde presentes en el libro de Dewey [[http://archivos.liccom.edu.uy/index.php?dir=Figuras/&file=Dewey,%20John%20-%20El%20arte%20como%20experiencia.pdf|El arte como experiencia]] [pdf 11,39], cuya primera edición inglesa es de 1934 (traducción española de Samuel Ramos, México, 1949).))
  
-El mismo disgusto por la situación conceptual reinante en la materia, se halla en el punto de partida espiritual de uno y otro autor. Figari: "[...] en lo que atañe al arte se ha reproducido la vieja historia de Babel. Nadie se entiende [...]. Hay una vaguedad desesperante en todo lo que se refiere a arte y estética [...] la obscuridad y la confusión que reinan en todo lo que atañe al arte y la+El mismo disgusto por la situación conceptual reinante en la materia, se halla en el punto de partida espiritual de uno y otro autor. Figari: "[...] en lo que atañe al arte se ha reproducido la vieja historia de Babel. Nadie se entiende [...]. Hay una vaguedad desesperante en todo lo que se refiere a arte y estética [...] la obscuridad y la confusión que reinan en todo lo que atañe al arte y la belleza [...]".((//Arte, estética, ideal//, cit., t. I, pág. 27, t. II, págs. 25, 28.)) Dewey: "Hoy en día tenemos una mescolanza de conceptos que no son coherentes ni unos con otros, ni con el tenor de nuestra vida real [...]. La confusión, considerada como un caos por algunos, que reina al presente en las bellas artes y la crítica estética...".((//La experiencia y la nature!eza//, cit., pág. 291, 316.)) 
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 +Confróntese ahora con lo que se ha visto de Figari, los siguientes pasajes de Dewey: 
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 +"Establecer una diferencia de género entre las artes útiles y las bellas es, por tanto, absurdo, puesto que el arte entraña una peculiar compenetración de medios y fines [...]. El pensamiento es eminentemente un arte; el conocimiento y las proposiciones que son los productos del pensamiento, son obras de arte, no menos que la escultura y las sinfonías [...]. Del método científico o del arte de construir percepciones verdaderas se afirma en el curso de la experiencia que ocupa una posición privilegiada en el ejercicio de otras artes. Pero esta posición única no 
 +hace sino darle con tanto mayor seguridad el puesto de un arte; no hace de su producto, el conocimiento, algo aparte de las otras obras de arte [...]. Cuando se haya desarrollado un arte de pensar tan adecuado a los problemas humanos y sociales como el que se usa para estudiar 
 +las lejanas estrellas, no será necesario argüir que la ciencia es una de las artes y una más entre las obras de arte. Será bastante señalar situaciones observables. La separación de la ciencia respecto del arte y la división de las artes en las que se ocupan con simples medios y las que 
 +se ocupan con fines en sí, es una máscara de la falta de coincidencia entre el poder y los bienes de la vida".((Ob. cit., págs. 307 a 309, 312.))  
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 +Eso en cuanto a los conceptos de arte y de ciencia. Pero la misma analogía se manifiesta a propósito de los conceptos de belleza y de estética. Puede verse, a vía de ejemplo:  
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 +Figari: "Con una gratuidad indescriptible siempre se ha entendido que son bellos el poema, el cuadro, la estatua, ciertas cosas y aspectos de la naturaleza; pero que no son de igual modo estéticos el invento, el descubrimiento, la obra científica [...]".((//Arte, estética, ideal//, cit., t. II pág. 132.)) Dewey: "Cuando los creadores de tales obras de arte [del llamado arte bello], tienen éxito, tienen también títulos para merecer la gratitud que sentimos hacia los inventores de microscopios y micrófonos; a la postre, franquean nuevos objetos que observar y gozar. Éste es un verdadero servicio; pero sólo una edad de confusión y vanidad a la vez, se arrogará el derecho de dar a las obras que acarrean esta especial utilidad el nombre exclusivo de arte bello".((//La experiencia y la naturaleza//, cit., págs. 319-320.)) Figari: "[...] hasta los filósofos más eminentes han sentido los efectos sugestivos del prestigio tradicional en lo que atañe a estos asuntos, según lo revelan sus propias disquisiciones magistrales, en las que se sustenta el antiguo dictamen sobre el arte y la belleza como manifestaciones sublimes, cuando no milagrosas, semi-divinas".((//Arte, estética, ideal//, cit., prefacio, t. I, pág. 7.)) Dewey: "Pues estos críticos, proclamando que las cualidades estéticas de las obras de arte bello son únicas, afirmando su separación no sólo de toda cosa que sea existencial en la naturaleza, sino asimismo de todas las demás formas del bien, proclamando que artes tales como la música, la poesía y la pintura tienen caracteres que no comparten con ninguna cosa natural, sea la que sea, afirmando estas cosas, llevan estos críticos a su conclusión el aislamiento del arte bello respecto del útil, de lo final respecto de lo eficiente, y prueban así que la separación de la consumación respecto de lo instrumental hace del arte algo completamente esotérico".((//La experiencia y la nature!eza//, cit., págs. 316-317.)) 
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 +Una común raíz filosófica explica las coincidencias de Dewey y Figari en las materias del arte y la estética. Está constituida ella por la inspiración inmanentista naturalista y biologista de uno y otro autor. El hombre empieza por ser parte de la naturaleza física y animal, y el arte, en su acepción genérica, no es sino su gran medio de acción sobre esa misma naturaleza. El conocimiento, la ciencia, quedan subsumidos en el arte, por cuanto elIos también son respuestas de significación biológica para la conciencia sometida a las tensiones y distensiones de la vida. Pero por eso mismo, el arte y la belleza no son entidades sobrenaturales o esotéricas, determinadas por un concepto trascendente de lo "espiritual" o lo "ideal". Tienen con la naturaleza la comunidad que con ella tiene todo lo humano, incluso eso que se llama el ideal y el espíritu. De aquí, en Dewey y en Figari, una axiología naturalista,  inseparable a su vez, en uno y otro, de una antropología y una metafísica del mismo cuño. 
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 +La obra de Figari, que por algo se titulaba [[http://figuras.liccom.edu.uy/figari:obra:literatura:arte_estetica_ideal|Arte, estética, ideal]], se coronaba así por una teoría del ideal, para la cual éste no es más que la aspiración a mejorar, determinada por el instinto orgánico en su empeño de adaptarse al ambiente natural. No es establecido o preestablecido por un orden independiente de la experiencia, desde donde haga sentir su imperio con valor absoluto sobre el espíritu humano. Lo crea el hombre a impulso del anhelo orgánico que lo aguijonea constantemente, y cambia tanto como cambian las solicitaciones de ese mismo impulso, a la vez que el propio hombre y sus medios y arbitrios de acción. La axiología empirista y relativista que de aquí resulta, armoniza íntimamente con la concepción del ideal y del valor que corona también el libro de Dewey, y que, con referencia a la estética, reaparece luego en [[http://archivos.liccom.edu.uy/index.php?dir=Figuras/&file=Dewey,%20John%20-%20El%20arte%20como%20experiencia.pdf|El arte como experiencia]] [pdf 11,39]. No es el ideal una entidad escindida de la naturaleza, generando aristocráticamente, por inspiración misteriosa, las creaciones del arte, sino continuidad y desarrollo de la naturaleza misma, con raíces profundas en la existencia, a la que ilumina, orienta y perfecciona desde adentro. 
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 +Se acostumbra señalar como rasgo característico de la filosofía latinoamericana, el rechazo del naturalismo y la preocupación por los temas del hombre y la cultura. La verdad es que en un sector de ella se ha perdido por completo hasta el sentido de nuestra pertenencia a la naturaleza, no ya la fidelidad que, en el decir conmovido de Dewey, le debemos. 
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 +El exclusivismo culturalista en que por ese lado se ha caído --tan pernicioso como el  
 +exclusivismo naturalista del viejo cientificismo--, lo es, más que del tema, del criterio filosófico que se sustenta. Un abismo se ha cavado entre naturaleza y cultura, con radical separación de las ciencias que tratan de una y otra, prescindiéndose en absoluto de las primeras para la interpretación del hombre. La filosofía del hombre y la cultura se ha vuelto así indiferente cuando no hostil al concepto de naturaleza, con extraño olvido de que tanto la cultura como el hombre 
 +son, no ya realidades conectadas con la naturaleza sino entes naturales ellos mismos. En la tradición filosófica latinoamericana Figari tiene por ello un singular signifIcado. Ejemplifica un caso de eficaz aportación a ese inmanentismo naturalista del que en la filosofía universal contemporánea es Dewey el más alto representante. 
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