I. Pedro Figari en hipertexto

Diferencias

Muestra las diferencias entre dos versiones de la página.

figari:otros_documentos:atalaya_-_doctor_pedro_figari_1924_1_.pdf [2011/10/13 00:55]
arodriguez
figari:otros_documentos:atalaya_-_doctor_pedro_figari_1924_1_.pdf [2019/07/25 07:48] (actual)
Línea 32: Línea 32:
  
 Otra vez nos preguntarnos: ¿inconsciencia o impudor? Otra vez nos preguntarnos: ¿inconsciencia o impudor?
 +
 +Era un inextricable misterio el descifrar ciertos irrefrenables impulsos anímicos de determinadas plantas humanas.
 +
 +Pero nos presentábamos ante nuestra vista un Cézanne, un Van Gohg, un Degas, principalmente éste, aguantando ese chaparrón de alabanzas inverosímiles, insulsas y tontas, y no dudamos que al osado que manejara tan torpemente el incensario, le habrían roto algún hueso. Todo esto lo decimos para propender a la no repetición de los efectos deletéreos de semejantes espectáculos, poco moralizadores. Desde ya sabemos que es algo hipotético e inalcanzable.
 +\\
 +\\
 +\\
 +
 +¿Cómo juzgar la obra pseudo americanista de este pintor? Todo Io que existe en él de defectuoso, se lo ha vuelto del revés para que estribaran precisamente en ello sus más grandes
 +cualidades y virtudes. Ve todo chato, repite sus asuntos, hasta parecer que hace y rehace Ia misma obra. No valoriza, no da la calidad que diversifica los varios elementos de Ia composición,
 +para que nos los confundan en una masa informe de colores más o menos agradables. Pues todo eso contribuye a robustecer Ia visión, haciéndole adquirir un inusitado esplendor, según Ia inconsciencia tropical de sus panegiristas.
 +
 +Tentado se halla uno cuando hay un desequilibrio tan evidente entre el elogio y Ia realidad de las facultades que se intenta ensalzar, de caer por reacción en una negación absoluta.
 +
 +Pero no haremos eso. Sería obcecación condenable en quien no le reconociera a Fígari dones inestimables de colorista. Sabe armonizar, es casi siempre de una justeza de tonos admirables; sus cielos no carecen de hermosura, aunque le falte calidad. ¿Y es que a todo eso se reduce el arte de la pintura?, se nos objetará.
 +
 +Es cierto. No insistiremos; es un colorista intuitivo y nada más. Lo es como un niño, sin poseer el candor ni la frescura de emoción que espontánea y fisiológicamente es inherente a esa edad. AI contrario, sus composiciones son bastante premeditadas y masculladas y algunas respiran un cansancio agobiador. Finalizaremos diciendo que, con todas las seducciones que Ia pintura de Figari pueda tener, es una pintura literaria para literatos. Alguien de la concurrencia, dirigiéndose al pintor, le preguntó:
 +
 +--- ¿Cómo se documenta usted?
 +
 +Muy ufano contestó el interpelado:
 +
 +--- En los libros.
 +
 +He ahí la filiación de ese falso nacionalismo y de ese falso americanismo candombero. Por más poderoso que pueda ser el temperamento de un artista plástico, forzosamente se ahogará en ese mar tenebroso de las abstracciones de los cronicones históricos.
 +
 +El regionalismo, el folklorismo, nada tienen que ver con todo esto. Y sólo quien conviva con el pueblo aborigen y en su ambiente, observando y estudiando amorosamente el paisaje particular del cual esos aborígenes son la expresión viviente, podrá con fundamento crear una manifestación de arte, que, diferenciándose de todas las demás, será americana, lo mismo que en Japón se denominará arte asiático.
 +
 +Muy poco le importará a las futuras generaciones argentinas, imbuidas quizá de otra moral, de otra manera de sentir la vida, en relación a las cuestiones artísticas, y animadas por opuestos apetitos intelectuales, esa labor de bibliotecario en //relache//, evocando candombes, entierros de angelitos, pericones.
 +
 +Contemplando desde el punto de vista de una eternidad relativa, como lo profetizan sus supinos admiradores, su pintura es de todos modos la copia convencional de un mundo convencional con francos caracteres de //vaudeville//.
 +
 +Además, por la materia e ingredientes empleados en esos cartones, será suficiente transcurran unos años para que al ennegrecer no sean ni sombra de lo que fueron. Y entonces ni Ia armonía
 +del color los valorará. Esto, por otra parte, es una falla extensiva a casi toda la pintura moderna. Buenas muestras hay en el Museo Nacional de algunas telas de argentinos.
 +
 +Declaremos, pues, en descargo de nuestra conciencia, que es muy probable que Pedro Fígari, sin esos prolongados y frecuentes solos de //bombos//, habría dado de sí una obra de interés no común, fuera de la //momentaneidad// que informa sus cuadros presentes.
 +
 +