I. Pedro Figari en hipertexto

¡Esta es una revisión vieja del documento!


PEDRO FIGARI, POETA

Extraña figura la de este artista, en otro tiempo abogado y jurista, siempre preocupado de sociología, que en los alrededores dela cincuentena se revela un pintor de una libertad, de una abundancia, de una riqueza de inspiración casi inagotables, y que hoy vuelve (sin abandonar por esto la pintura), a la literatura, y se afirma como poeta.

¡Y qué poeta!, a la vez minucioso y torrencial, grave y humorístico, arrastrado a veces en digresiones científicas casi sin fin, pero encontrando al paso escorzos cautivantes, imágenes locamente evocadoras, abrazando con una ambición magnífica el cosmos integral y descendiendo con una lupa de entomologista y un corazón de franciscano hasta el animálculo y la brizna de hierba. ¡Ah!, sí, el singular poeta que no se parece verdaderamente a ningún otro, como no se parece a otro pintor cuando pinta. Siempre desconcertante, siempre fuera de las leyes ordinarias, siempre más allá de los límites. Inclasificable, extraño, evasivo, apasionante.

No me arriesgaré a querer analizar El Arquitecto. Es una especie de suma. Una suma, lírica, de los conocimientos y de las doctrinas de la ciencia moderna sobre el hombre, sobre sus orígenes, sobre su evolución, sobre el misterio que lo rodea, sobre sus relaciones a tientas, dolorosas, confusas con el enigma del cosmos, sobre sus relámpagos de conciencia divina. No tiende a enseñarnos nada, pero nos recuerda lo que sabemos, volviendo a colocarlo, si se me permite decir, sobre