I. Pedro Figari en hipertexto

Diferencias

Muestra las diferencias entre dos versiones de la página.

figari:otros_documentos:argul_-_pedro_figari_o_la_alta_cultura_rioplatense.pdf [2011/06/16 00:23]
arodriguez
figari:otros_documentos:argul_-_pedro_figari_o_la_alta_cultura_rioplatense.pdf [2019/07/25 07:48] (actual)
Línea 17: Línea 17:
 sobresaliente en el derecho penal como defensor de inculpados en causas célebres de su tiempo; letrado del Banco de la República; funcionario en el alto cargo de Inspector de la Escuela de Artes y Oficios del país, donde por sus directivas quiso ensayar el estudio del desarrollo decorativo de los elementos de la fauna y flora nativas; político que ocupara la banca de representante nacional. sobresaliente en el derecho penal como defensor de inculpados en causas célebres de su tiempo; letrado del Banco de la República; funcionario en el alto cargo de Inspector de la Escuela de Artes y Oficios del país, donde por sus directivas quiso ensayar el estudio del desarrollo decorativo de los elementos de la fauna y flora nativas; político que ocupara la banca de representante nacional.
  
-Toda esa actividad social, que cumplió tan destacadamente, llegando hasta abarcar la diplomacia, fue vivida por Pedro Figari con un parejo interés por las actividades intelectuales del puro y gratuito ejercicio. Fue ensayista de la belleza en su libro Arte, Estética, Ideal publicado en 1912, testimonio de la inquietud de sus problemas creativos más generales. Autor de razonamientos sobre belleza o manifestándose sensiblemente como los poemas "El arquitecto" ( 1930), su pensamiento fijado en palabras forma una notable unidad con su plástica, ya que sus libros pueden ser leídos en su pintura. Los escenarios de largos horizontes en los que los seres se integran en el paisaje señalan el credo panteísta como el mensaje último de un artista filósofo. Comprendiendo como pocos en qué grado las artes representan la sabiduría del pensamiento humano, supo compendiar todas sus ideas, fragmentadas en actividades múltiples, en la unidad visual del cuadro pintado.+Toda esa actividad social, que cumplió tan destacadamente, llegando hasta abarcar la diplomacia, fue vivida por Pedro Figari con un parejo interés por las actividades intelectuales del puro y gratuito ejercicio. Fue ensayista de la belleza en su libro [[http://figuras.liccom.edu.uy/figari:obra:literatura:arte_estetica_ideal|Arte, Estética, Ideal]] publicado en 1912, testimonio de la inquietud de sus problemas creativos más generales. Autor de razonamientos sobre belleza o manifestándose sensiblemente como los poemas "El arquitecto" ( 1930), su pensamiento fijado en palabras forma una notable unidad con su plástica, ya que sus libros pueden ser leídos en su pintura. Los escenarios de largos horizontes en los que los seres se integran en el paisaje señalan el credo panteísta como el mensaje último de un artista filósofo. Comprendiendo como pocos en qué grado las artes representan la sabiduría del pensamiento humano, supo compendiar todas sus ideas, fragmentadas en actividades múltiples, en la unidad visual del cuadro pintado.
  
 En su ecuación personal, la pintura iguala la suma de numerosas experiencias en el trabajo constante y variado de persona culta. Confiarse así, como lo cumplió, con entrega total a las artes, tan llenas de incertidumbre, tan difíciles para los juicios En su ecuación personal, la pintura iguala la suma de numerosas experiencias en el trabajo constante y variado de persona culta. Confiarse así, como lo cumplió, con entrega total a las artes, tan llenas de incertidumbre, tan difíciles para los juicios
Línea 42: Línea 42:
 Creación y producción. Figari separó perfectamente estos dos tiempos de la obra de los artistas, que establecen distinciones definitivas y que en el presente tienden a confundir por el apresurado deseo de uniformidad de expresiones, considerada como conquista del artista moderno. Todo horizonte que presenta un nuevo pintor señero es recorrido inmediatamente por multitud de colegas de todos los países sin conciencia de temores. Es verdad que el tiempo universal del arte moderno permite que hoy se mire a esos soles de frente no bien amanecen, como es cierto que en otros momentos anteriores se contentaban los pintores colectivistas con dibujar las espaldas de los astros en declinación. En una rápida actitud para la liberación de dudas y eliminación de las angustias y tedio de las esperas por las nuevas expresiones del devenir, se consume con apresuramiento ·en una hora de entusiasmo lo que debería ser producto de más larga convicción. Apenas capacitados para la identidad en la apariencia creativa - desde luego inédita, brusca, llamativa, poderosamente diferenciada como ocurre con los cambios evolutivos de las artes actuales - con urgencia que sobrepasa todos los asombros, el artista produce. Su adhesión es tan total que es imposible detenerlo en sus ansias. Ya no investiga: produce en esa nueva devoción, nada aporta ni matiza a la expresión que lo imanta; su pasado, su ayer inmediato, otro culto anterior Creación y producción. Figari separó perfectamente estos dos tiempos de la obra de los artistas, que establecen distinciones definitivas y que en el presente tienden a confundir por el apresurado deseo de uniformidad de expresiones, considerada como conquista del artista moderno. Todo horizonte que presenta un nuevo pintor señero es recorrido inmediatamente por multitud de colegas de todos los países sin conciencia de temores. Es verdad que el tiempo universal del arte moderno permite que hoy se mire a esos soles de frente no bien amanecen, como es cierto que en otros momentos anteriores se contentaban los pintores colectivistas con dibujar las espaldas de los astros en declinación. En una rápida actitud para la liberación de dudas y eliminación de las angustias y tedio de las esperas por las nuevas expresiones del devenir, se consume con apresuramiento ·en una hora de entusiasmo lo que debería ser producto de más larga convicción. Apenas capacitados para la identidad en la apariencia creativa - desde luego inédita, brusca, llamativa, poderosamente diferenciada como ocurre con los cambios evolutivos de las artes actuales - con urgencia que sobrepasa todos los asombros, el artista produce. Su adhesión es tan total que es imposible detenerlo en sus ansias. Ya no investiga: produce en esa nueva devoción, nada aporta ni matiza a la expresión que lo imanta; su pasado, su ayer inmediato, otro culto anterior
 no lo retiene: produce en la nueva manera y repite 20 ó 30 veces un mismo ejercicio para cumplir la exposición personal solicitada y responder a las invitaciones de los cada vez más numerosos certámenes nacionales e internacionales con rostro anual diferente. no lo retiene: produce en la nueva manera y repite 20 ó 30 veces un mismo ejercicio para cumplir la exposición personal solicitada y responder a las invitaciones de los cada vez más numerosos certámenes nacionales e internacionales con rostro anual diferente.
 +
 +El igualismo expositor que hoy vemos en las exhibiciones personales y aun colectivas, estuvo en épocas transcurridas en el producir del pintor mercader sin savia ni ingenio y es hoy algo curioso, y a nuestra manera de ver bastante lamentable que se constituye en práctica de artistas inquietos, algunos ciertamente valiosos. Diríamos que de los "especialistas en temas" se ha pasado al "especialista en expresiones", cambio muy peligroso porque entraña confusión en valores más altos. Cuando el arte moderno aún no había cosechado consideración más que de una minoría de vigorosos sostenedores de sus necesarias virtudes de renovación, el proceso de arribo al momento de la producción, cuando el artista suelta su discurso en la improvisación absoluta pero eficaz, era más lento. Consciente de sus posibilidades formativas de una expresión, le será así permitido al artista una producción sin límites que participará toda ella de la comunicación auténtica, sin caer en la repetición o plagio de sí mismo.
 +
 +Si la creación requiere una concentración y aislamiento del artista, la producción se condiciona y facilita por una incitación externa o, mejor aún, por la toma de conciencia de que existe un interés de verdadera comprensión por lo que expresa.
 +
 +Figari en tren de divulgarse, de apoyar el factor extensivo de su mensaje, de ejecutar las necesarias aplicaciones de sus descubrimientos, de abrir la riqueza de sus variantes, se dirige a Buenos Aires y allí se instala. Va en la búsqueda de un ámbito
 +propicio que le permita producir, sin rebajar la condición de libertad de su arte. Es difícil que una expresión inédita como la suya, más aún cuando está apoyada y extraída de raíces e ingredientes locales, pero en versiones aún no mensuradas, obtenga en su medio el eco de comprensión necesario para sostener su existencia. En otra residencia diferente a la suya, especialmente si es cosmópolis importante, ciudad acústica, se sabrá comprobar sus resultados expresivos como autónomos y también
 +advertir la verdad de la forma nueva, sin que le perjudique el achaque de extravagancia con que puede juzgarlo la opinión de su comarca. Querer encontrar en ese mismo ámbito un apoyo para seguir expresándose, pronto hubiera sido caer en un conformismo y resignación de sus más bellas condiciones de creador. Marc Chagall pudo continuar como integrante de la Escuela de París, y sólo en esa capital internacional, la ensoñación más íntima de su aldea rusa; allí sigue repetidamente volando inmaculada su imaginación lugareña y, al igual que sus parejas de novios aldeanos se unen en los cielos sin pesantez realista, los personajes de Figari no proyectan sombras, porque son sombras coloreadas ellos mismos. Los temas de Figari - no el tiempo expresivo - eran ciertamente afines a los usados por artistas argentinos, y allí completa su repertorio con interpretaciones de motivos propios del país, como el episodio de "Barranca Yaco", del retrato del personaje literario "Don Segundo Sombra" y las danzas provincianas. Encontró en Buenos Aires un medio, una "élite" culta, acogedora pero lo suficientemente reciente en el contacto del artista para apreciarlo como versión totalmente inédita y respetarlo en su virginidad interpretativa. Una "élite" de alta napa de la sociedad bonaerense, le sostiene y alienta. Algunos literatos intuyen su gran aporte a la cultura ciudadana. Un crítico amigo de los pintores
 +de vanguardia, más brillante panfletista que certero de juicio, lo niega y lo befa por su "doctorado", pero el saldo, entre estímulos y rechazos, afirmaciones y negaciones, es totalmente favorable, porque no son pocas las inteligencias que llegan al meollo mismo de la intención del creador y le es suficiente a cualquier artista comprobar que se advierte como cumplida la que fue su intención inicial.
 +
 +Se reconocía la veracidad de su nuevo estilo, lo que aportaba como renovación expresiva para una temática cuya objetividad documental comenzaba a fatigar.
 +
 +Su primera exposición en Buenos Aires en 1921 marca una fecha en la misma evolución de la cultura argentina, considerándosele como precursor evidente del movimiento "Martinfierrista".((La importancia del significado de Pedro Figari en las artes argentinas ha quedado bien señalada en diferentes escritos del crítico [[http://www.revistacriterio.com.ar/cultura/romualdo-brughetti/|Romualdo
 +Brughetti]]. Véase principalmente su importante ensayo //Geografía Plástica Argentina// (Editorial Nova, Buenos Aires, 1958} donde expresa más intencionada y explícitamente el desarrollo de su tesis por una más comprensiva cultura americana.))
 +
 +Asegurado el interés del hombre culto de Buenos Aires, Figari fue a afirmar sus propósitos expresivos en París. Esos mismos argentinos y el uruguayo Julio Supervielle le han de ayudar para ubicarse en la capital de Francia. A la "[[http://fr.wikipedia.org/wiki/%C3%89cole_de_Paris|Escuela
 +de París]]" perteneció y dentro de ella al neoimpresionismo. Entre //Les artistes nouveaux// le colocan asaz rápidamente las Ediciones Cres. Adolphe Basler y Charles Kunstler, dos críticos notorios de la época le asignan un sitio en su libro //La Peinture Française//. Por su educación siempre trabajada y sus maneras - gracia, sutileza del comentario, ironía - ciertamente muestra sus influencias de la cultura francesa; por su sintetismo, es un uruguayo, por la pujanza en abreviar el relato, como por la franqueza
 +con que armoniza colores contrastantes de cantarina opacidad, si se comprende por esto la calidad de su óleo luminoso y sin barnices sobre el cartón, casi único material sobre el que pinta, que no le quita intensidad al color y le absorbe el brillo.
 +
 +Su pintura, ciertamente influída por Vuillard y Bonnard, marca aportes a esa tendencia de los "intimistas" franceses, no sólo en el incuestionable interés de sus nuevos motivos, sino también en la presencia de esa citada síntesis que es traducción, válida hasta hoy, de la mayor sencillez y juventud continentales. Figari es uno de los iniciales y más conspicuos representantes de un momento de la pintura de Latinoamérica, después del período documental, que lo reconocemos como la etapa de investigación
 +de un contenido local. En lo colectivo, es un momento en que el arte de América del Sur se ve invadido por los pintoresquistas y los cultores del tipismo.
 +
 +Figari se aisló en su posición; nada reprodujo, nada subrayó: todo en su pintura fue un comentario. El comentario de Figari, lejos de ser pirotecnia propagandista del folklore, era solera y prosapia rioplatense; una historia usada, sabia e íntima.
 +
 +En Buenos Aires, París y un último año, en 1934 en Montevideo, cuando cesa de pintar dejando amontonados a su muerte dos mil quinientos cartones pintados, es que realiza su largo relato.
 +
 +§ Cada cartón suyo es una palabra de ese enorme mundo experimentado por éste, sin duda, insólitamente culto pintor. Este hombre universitario y de letras, redactor de ensayos filosóficos, se convierte en el visualizador por excelencia. Visualizar es el acto sicológico de pensar en imágenes. Es el gran visualizador. En el apurado dibujar de sus cartones, los arabescos están facilitados por los movimientos de su mano, cuya muñeca gira como "pivot" de increíble huelgo que va describiendo sus invenciones incesantes.
 +
 +El iniciador de la pintura uruguaya, Juan Manuel Blanes, discípulo de la Academia Florentina, formula enteramente su arte; antes de transcurrir un siglo, Figari se presenta como la antítesis del viejo pintor, con la desformulación más total. En menos de un siglo de existencia, el dibujo uruguayo recorre desde los vasos de los caballos de "La escolta del General Máximo Santos", de Juan Manuel Blanes, todos iguales, hasta las cuatro patas de cualquier potro clinudo de Pedro Figari, todas diferentes...
 +
 +Como dibujo, Figari creó el suyo, tal los armonistas de su época, aquellos impresionables ya citados que fijaban resoluciones sorpresivas, sólo atentos a sus ocurrencias. No tenía este dibujo, resabio alguno de la noción académica del acabado perfecto. Es el dibujo de Figari individualista en grado sumo, desformulado al extremo, pero el más convincente para su propósito, el más preciso para imprecisar formas y detalles en su deseo de recordación poética del pasado sin caer en las anacrónicas
 +reconstrucciones, para poder fundir cualquier relato suyo en el plano de la leyenda que es la que hace cierta la relación de las cosas del pasado.
 +
 +De aquí que asemejándose los cuadros de los últimos años por temas, armonías, señalación de horizontales o disposición de las figuras en friso, siempre se ha de notar en la interpretación pictórica de su mundo figurativo una nueva ocurrencia o metáfora de su pincel, que le quita o le anula la posibilidad de ser calco o repetición, condición que ya habíamos señalado en el //Anuario Plástica// de 1945: "En todas sus obras, aun en los motivos de una no nueva creación, presenta alguna resolución inédita, porque es dueño de una libertad sin límites que lo hace inimitable y desconcierta a los copistas..." lo que es bueno tener en cuenta en estos momentos en los que se está
 +planteando la duda sobre la autenticidad de cuadros atribuidos a Figari.
 +
 +§ Figari - bien lo afirmaba el artista en todas sus conversaciones - tuvo su tema, cuyos motivos son todos innegablemente parecidos al escenario del Río de la Plata. Bastante
 +fácil es comprender que en este aspecto sólo puede interesar al uruguayo o al argentino, pero los temas en pintura empiezan a ser válidos desde las mismas creaciones de los artistas y no por méritos referenciales que sólo atraen a la gente local; lo que importa afirmar es que Figari creó su tema: "El país del doctor Figari" (nombre que dimos a un film sobre su obra) y que la narración de ese folklore íntimo del artista interesa a todo el mundo porque se le comprende como extraído desde dentro del pintor y no como captación externa o pintoresca de las cosas reales. Falleció en 1938, el mismo día que el escritor Carlos Reyles.((Véase nuestro estudio más pormenorizado en el cuaderno //Figari// de Pinacoteca de los Genios (Editorial Codex, Buenos Aires).))
 +
 +§ No dejó discípulos; no formó escuela. JUAN CARLOS FlGARI CASTRO, su hijo, colaborador y confidente de su obra pintando junto a él en completa comunicación espiritual es sólo una prolongación; es, más bien que discípulo, cabal extensión de su misma obra.
 +
 +Nacido en el año 1893, falleció en el año 1927. A su memoria escribió D. Pedro Figari el libro de poemas //El Arquitecto// aludiendo a la profesión que había obtenido el hijo en la Facultad de Montevideo. La pintura de Juan Carlos Figari se reconoce por una decisión no correspondida por igual sensibilidad, propia del que recorre un camino ya investigado. Otros que a destiempo lo han querido seguir, son muy menores o ridículos.
 +\\
 +\\